Vaya manjar de platos tradicionales! La cena no solo fue deliciosa, cada plato era un arte. La piscina tenía un ambiente tan relajante que me hizo olvidar el estrés. Además, el cielo estrellado por las noches fue como un espectáculo privado.

La única queja fue que los gatos no me llevaron el desayuno a la cama, pero eso no impidió que el finde brillara con luz propia.

Una escapada maravillosa al campo

Disfrutamos de un fin de semana excepcional. La tranquilidad del entorno, el espléndido cielo estrellado y la amabilidad de Tibo y Natalie hicieron nuestra estancia inolvidable. No se pierdan la cena. cada plato es una obra de arte culinaria. ¡Recomendado para una escapada romántica!

Un fin de semana de ensueño, rodeada de naturaleza. La habitación era cómoda y la piscina un paraíso. Tibo y Nathalie son tan amables, ¡que casi me olvidé de pedir la cena a domicilio!

La única queja fue que los gatos no me llevaron el desayuno a la cama.

Los anfitriones, Nathalie y Tibo, fueron excepcionales, brindando recomendaciones sobre rutas de senderismo y restaurantes locales. La tranquilidad del entorno y el encantador jardín me hicieron sentir en un verdadero oasis de paz.

Nada a mencionar.

Un lugar soñado, rodeado de naturaleza y tranquilidad. Habitación amplia, comodidad de 10. Tibo y Nathalie, unos genios, siempre dispuestos a ayudar y dar recomendaciones sobre los mejores senderos y restaurantes de la zona. Desayuno riquísimo, ideal para empezar el día con energía.

Un fin de semana perfecto. La piscina es maravillosa y la cena increíble. Falta más sombra junto a la piscina.

experiencia única en la tranquilidad

La habitación ofrece una vista al jardín que es un verdadero placer. Pude disfrutar de un desayuno exquisito, con productos frescos y bien preparados. Los propietarios siempre estuvieron disponibles para ayudarme con recomendaciones personalizadas sobre excursiones.

El acceso a algunas áreas del jardín podría mejorarse.